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Fiel a su filosofía de liderar la innovación, Volvo Buses México sorprendió a usuarios de la Línea 4 del Metrobús en la Ciudad de México con músicos profesionales al interior de un autobús híbrido, a fin de mostrar el impacto de las altas emisiones sonoras y la manera en que los autobuses electrificados pueden mejorar un viaje y la calidad de vida en la ciudad.

Eduardo Méndez Vargas

Todo estaba planeado, pero los usuarios no tenían idea de la experiencia que estaban por disfrutar. El punto de salida fue la estación Buenavista y poco a poco, el autobús Volvo híbrido completó su ocupación.

Ya en marcha y con un sonido casi imperceptible del motor, los integrantes de Ópera Móvil co­menzaron el show y las sonrisas de los usuarios no se hicieron esperar.

A capella se escucharon te­mas como: Cucurrucucú Palo­ma, Sounds of Silence, La Bam­ba, Ima­gine, o el inconfundible Noa Noa de Juan Gabriel, que incluso puso a bailar a algunos usuarios, quie­nes por momentos se mos­traron visiblemente entusiasmados.

Así se llegó a la estación San Lázaro, y siguiendo la misma dinámica, el autobús híbrido se dispuso a emprender el regreso a su lugar de origen.

De acuerdo con Jorge Suá­rez, asesor de Electromovilidad para Volvo Buses Norte­amé­rica, la dinámica, que tiene su origen en Suecia, está inspirada en el proyecto “Silent Bus Session”, destinado a elevar la conciencia sobre el problema de la conta­minación acústica que afecta directamente a la salud pública.

Señaló que los modos de transporte juegan un papel fundamental en la reducción de esos efectos negativos. “Cuan­do utilizamos autobuses electrificados −híbridos y eléctricos−, obtenemos una reducción nota­ble en las emisiones acústicas”, manifestó.

Un autobús completamente eléctrico mantiene un nivel de emisiones de 65 decibeles du­rante todo el trayecto.

La oferta de este tipo de ve­hículos de pasajeros ya es una realidad en el mercado mexica­no.

De hecho, el autobús híbrido con chasis Volvo y carrocería MP 60 BRS MX de Marcopolo utilizado para esta dinámica, representa la evolución de la primera gene­ración de vehículos que se ofreció en el país.

Otro de los valores agregados de un autobús híbrido es que re­du­ce hasta un 30% el consumo de combustible, y por lo tanto, ge­nera menos emisiones contaminantes. Por ende, representa una gran opción para los empresarios y las autoridades de movilidad de mejorar la huella am­bien­tal y acústica de las ciudades.

Cabe señalar que en México no hay leyes ni regulaciones sobre emisiones acústicas en las metrópolis. De acuerdo con la Universidad Autó­­noma Metropolitana (UAM), la zo­na de La Raza-Aeropuerto, sobre Circuito Interior, es la re­gión de ma­yor alerta en contaminación acústica.

TyT