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Enrique González, Vicepresidente de la CANACAR región Centro-Bajío.

La Vicepresidencia más grande de todas, integrada por Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí, Querétaro, Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, Morelos, Guerrero y Tlaxcala, destaca las inversiones nacionales y extranjeras requieren servicios altamente profesionales prácticamente en todas las industrias.

De forma particular para el Bajío, el boom automotriz ha desarrollado una proveeduría con los más altos estándares de servicio. Enrique González, Vicepresidente de la CANACAR en toda esta región y  también Delegado en León, afirma que todas las oportunidades de negocio son y serán para las empresas que estén preparadas, es decir, para las que invierten tiempo, dinero y talento en profesionalizarse.

A dos años de distancia, González Muñoz destaca algunos de los principales logros obtenidos a nivel regional: el semillero de operadores pasó de 180 a 320 horas de capacitación en aulas y en la práctica, Mack se suma a la donación de tractocamiones como ya lo hacía Kenworth, y la evolución de la carrera de Técnico en Logística a una de ingeniería.

“Las empresas que han visto en esto más que un gasto una inversión, son las mismas que lograron pasar de ISO 2008 a ISO 2015, Distintivo marca Guanajuato y Distintivo CANACAR: en toda la región llevamos más de 80 empresas certificadas. Por si fuera poco, desde septiembre de este año, el Tecnológico de Monterrey nos apoya con el Programa Desarrollo de Detonadores de Empresas, para efectuar un diagnóstico sobre todo lo que se puede hacer para crecer un negocio”, explica.

Por otro lado, y junto con las regiones de occidente y el sureste, la inseguridad se ha agravado en estas entidades, pues estos fenómenos están directamente relacionados con la densidad de población. Aunado a las reuniones con la Policía Federal, respecto a la eterna petición de tipificar el robo al autotransporte como delito federal, el Gobernador de Guanajuato llevará este tema a la CONAGO.

Enrique González explica que todo esto ha sido posible gracias al trabajo y compromiso de las delegaciones de la Cámara, y que al mismo tiempo, los resultados han abierto nuevas puertas. Eso sí, aclara: “Los frutos no llegan por tocar la puerta una vez, hay que insistir y trabajar, hay que gestionar, negociar, dialogar y los resultados se darán”.

Sobre los retos a los que se enfrenta la región y toda la cúpula a nivel nacional, el entrevistado comparte que la CANACAR está llamada a convertirse en un órgano de consulta y gestión, ya que, además de representar a sus agremiados, también podría buscar coincidencias con autoridades y otras asociaciones y cámaras para conseguir resultados conjuntos.

“Participar en el desarrollo de paraderos seguros, solicitar la vigilancia en los ya existentes, dialogar con las aseguradoras para establecer protocolos de seguridad y evitar zonas rojas, así como capacitar a los operadores para disminuir riesgos. Todo esto se puede lograr y si vamos juntos, es mejor”.

Y lo mismo sucede con las iniciativas para restringir o cobrar por la circulación de vehículos pesados en el país, como en Monterrey, Tlajomulco de Zúñiga y Quintana Roo, entidad en la que González Muñoz acordó con las autoridades detener esta posibilidad, pues el autotransporte, además, tiene una responsabilidad social como proveedor.

“Si nos restringen, prohíben o cobran, están pasando por encima de leyes, reglamentos y procedimientos federales. La solución es muy clara: hay que homologar los requerimientos para dar un servicio público federal. Y sobre un reordenamiento o acuerdos de circulación, siempre estaremos dispuestos a dialogar en favor de la ciudadanía y del ambiente”.

TyT