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Desde 1955, la compañía se ha ganado un lugar en la preferencia de sus clientes gracias a su gama de productos de vanguardia que se destacan por su rendimiento y protección tanto para automotores como equipo industrial. Este 2017, la firma hace una pausa para celebrar el éxito de su trayectoria y replantearse la estrategia que le permitirá seguir con paso firme de cara al futuro.

Ing. Sergio Platonoff Manzanares, Director General.

Dedicada a la formulación, elaboración y comerciali­za­ción de aceites y grasas lu­bricantes para uso automotriz e industrial, desde su fundación la empresa ha contribuido a cons­truir el México de hoy al generar una importante fuente de em­pleo y distinguirse por la calidad de sus productos. A la par, ha trabajado con el compromiso de lo­grar la total satisfacción de sus nume­rosos clientes bajo el liderazgo del Ingeniero Sergio Pla­to­noff, Director General de Roshfrans.

Con una planta en Actopan, un Centro de Gestión Tecnoló­gica (CGT) en su edificio corporativo en Vallejo, Ciudad de México, y un robusto programa de responsabilidad social, la compañía se mantiene a la vanguardia gracias a la tecnología proambiental que utiliza, en la que se incluye el desarrollo y análisis físico-químico de sus aceites, grasas y lubricantes.

Su historia de éxito se ha apun­talado en los últimos años debido a su fuerte com­pro­­miso con la inversión en desarrollo e investigación, así como el servicio al cliente, convirtiéndose en una de las marcas preferidas de refaccionarias, autoservicios, gasolineras y flotillas.

Y es que las actividades de mantenimiento en el sector automotriz e industrial juegan un papel cada vez más relevante, explicó por su parte Víctor Paniagua, Director de Mercadotecnia de Roshfrans, ya que la eficiencia y vida útil de los equipos dependen en gran medida de la frecuencia y calidad con la que éstos se revisan para mantenerlos siem­pre en óptimas condiciones de operación.

“Por la alta calidad de nues­tros productos, competimos con firmas internacionales, lo­grando po­sici­o­narnos como la segunda marca de lubricantes en el país. Nuestra visión está centrada en el consumi­dor, así que invertimos e investi­gamos permanentemen­te para conocer mejor lo que el mercado necesita y así ofrecer soluciones en lubricación que sa­tis­­facen plenamente los exigen­tes requeri­mientos de los consumidores”.

Parte importante del creci­miento de la marca, ha sido la consolidación del Instituto Tecnológico Roshfrans (ITR) como la plataforma por excelencia para impulsar diversos proyectos de perfeccio­na­mien­­to de productos. Gracias a su avanzado equipo y a su certificación como Entidad Me­xicana de Acreditación, cuenta con la capacidad para ofrecer a sus clientes el servicio de monitoreo de lubricantes, a fin de dar seguimiento al comportamiento de cada producto en cada vehículo, y de este modo, perfeccionarlo conforme a las necesidades de cada usuario, principalmen­te en el segmento flotillero.

De acuerdo con Luis Villicaña, Director de ITR, el Instituto también ha sido la punta de lanza para fortalecer la cercanía con los mecánicos. A la fecha, ha capacitado a más de 12,000 téc­nicos en materia de lubrica­ción y fluidos a través de varios acuerdos comerciales, por ejemplo, con CEDVA y la Con­federación Nacional de Talleres.

En el tema de sustentabilidad, el concepto “Tecnología Amigable” es el eje rector de los desarrollos de producto en Roshfrans. La marca cuenta con la Certificación en ISO 9001:2008 e ISO 14001:2004 del Sistema de Gestión Ambiental, for­taleciendo con ello su compromiso con el medio ambiente. Asimismo, el Centro Mexi­ca­no para la Filantropía (CEMEFI) le ha otorgado por cuarto año consecutivo el reconocimiento como Em­presa Socialmente Responsable.

Liliana Torres, Luis Villicaña, Ángel Quiroz y Víctor Paniagua.

TyT