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Nace en México la ruta marítima  Veracruz-Progreso, estrategia que busca complementar al transporte terrestre en el abasto de mercancías  que demanda la actividad turística de la Península de Yucatán.

Nancy Balderas Serrato

El 1º de junio de 2020, día de la Marina, arrancará operaciones la segunda carretera marítima de transporte de mercancías en México: la ruta Veracruz-Progreso; una estrategia diseñada por el sector empresarial para complementar al autotransporte e incrementar la eficiencia en la logística del país.

“En una primera fase, el proyecto contará con un barco tipo RoRo para realizar dos viajes redondos a la semana; sin embargo, el objetivo es sumar dos buques más para brindar el servicio seis días a la semana”, informó Óscar Ruano Baqueiro, Director de la Oficina de Desarrollo de Proyectos del Consejo de Administración de Baja Ferries.

Estimó que la demanda actual de mercancías entre el centro del país y la Península de Yucatán, posibilita el traslado de 22,000 camiones o remolques por mar de manera mensual. Ello explica el objetivo de incrementar la capacidad de esta carretera marítima, pero también existe otra necesidad: complementar el servicio de transporte de carga para reducir sus tiempos y costos.

“Es una solución privada a problemas logísticos. Muchos países en desarrollo incrementan la eficiencia de la cadena logística al cruzar por golfos; sin embargo, las rutas de cabotaje y corta distancia, entre comillas, son muy eficientes en el transporte costero, pues podemos imaginar cientos de camiones siguiendo esta carretera, pero por el mar”, sostuvo el directivo de la empresa que se encargará de realizar el recorrido.

Tierra y mar se complementan

Los tractocamiones recorren 1,300 kilómetros del centro del país a la Península de Yucatán, y si se toman en cuenta los tiempos de descarga y carga de la unidad, tardan cinco días en realizar un viaje redondo; pero al complementarse con el transporte marítimo, esta tarea les tomará 40 horas.

De acuerdo con Baja Ferries, el 65% de las mercancías que llega a la Península de Yucatán proviene del centro del país y de las ciudades circundantes al Puerto de Veracruz –la cuarta terminal marítima más importante de México–, que entre enero y noviembre de 2019 movilizó 26 millones 123,899 toneladas de mercancías.

Así, el Puerto de Veracruz, con su reciente ampliación, abre espacios para el surgimiento de nuevas rutas de cabotaje, en donde el autotransporte tiene un papel relevante. Hasta la terminal marítima llegarán tractocamiones provenientes del Valle de México y las zonas noreste y occidente del país, con el fin de atender la demanda que genera la actividad turística de Quintana Roo, Yucatán y Campeche.

Enrique González Muñoz, Presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), celebró la creación de la ruta naviera que toma al transporte de carga terrestre como su complemento para aprovechar parte de la riqueza de los más de 11,000 kilómetros de litorales con los que cuenta México.

“Es importante ser complementarios de esa actividad, y vamos a ser más eficientes porque no tenemos que pensar que los camiones deben llegar hasta la Península, ya que es un desgaste de carretera, para nuestros conductores y de medio ambiente. Los intereses particulares no deben estar antes que los generales, por eso no hablamos de competencia”, sostuvo.

El líder de la CANACAR añadió que el uso de vías marítimas es un aliado que le cierra la puerta a la delincuencia organizada que opera en carreteras, al mal estado de los caminos y los bloqueos, así como al desgaste de los operadores, que por norma (la NOM-087-SCT-2-2017) no pueden conducir más de 14 horas en un lapso de 24.

Por parte de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), Francisco Kim, refirió que la ruta naviera Veracruz-Progreso está en línea con los objetivos de la agrupación para eliminar problemas en las cadenas de suministro.

“Las largas distancias se manejan con el transporte adecuado, el mismo caso para la última milla. Si se logra adaptar el medio de transporte de una forma correcta (…) se consigue una sinergia y una mejora para las cadenas de suministro”, externó.

Inicio de un gran proyecto

Veracruz-Progreso es el primer fruto de la “Alianza por el Cabotaje, navegando hacia un mejor México”, iniciativa apoyada por organismos empresariales de los sectores transporte, industrial y comercio para impulsar la actividad naviera en el país.

Francisco Cervantes, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), confió en que la conexión entre ambos puertos será solo el inicio de más proyectos productivos que abonen al crecimiento económico del sursureste de México, como se estableció en el Pacto Oaxaca el 14 de agosto del año pasado.

En declaraciones para TyT, expuso que miembros del sector privado y autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), trabajan en la conformación de un Acuerdo de Logística que estará listo para su presentación los próximos meses.

Explicó que se trata de un plan integral de inversión pensado en conectar terminales aéreas, portuarias y carreteras, y la Alianza por el Cabotaje es parte de la estrategia que impulsará la inversión en México.

Para hacer posible la segunda carretera marítima en el país —la ya existente es la que conecta a Mazatlán con La Paz—, Baja Ferries prevé una inversión inicial superior a los 1,000 millones de pesos, informó Óscar Ruano.

De los cuales, 100 millones se destinarán a infraestructura portuaria para construir rampas o plataformas; más de 600 millones a la adquisición del barco y 550 millones de pesos fueron asignados a la compra de equipo como chasis, contenedores intermodales y cajas de tráileres.

El capitán de los tractocamiones

TyT