NVS
Daniela Rodríguez Pelayo
La renovación vehicular en México es un tema que debe ser abordado desde un punto de vista integral, manifestó en entrevista para TyT Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, A. C. (ANPACT), es decir, ofrecer todas las condiciones que se requieren para que los transportistas tengan acceso a una flota joven y en óptimas condiciones.
De acuerdo con el directivo, la fórmula necesaria para concretar un programa de renovación exitoso, se basa en: supervisión del cumplimiento de las normativas, otorgamiento de incentivos para el transportista, profesionalización de las empresas del sector y financiamiento.
Respecto a la supervisión, expresó que lo óptimo es asegurar que los que están en operación, cumplan con las condiciones físico-mecánicas requeridas para garantizar la seguridad de todos los que transitan por las carreteras y vialidades. “Sigue habiendo más de 170,000 vehículos con más de 21 años de antigüedad, por lo que es necesario implementar mayores controles y proteger su cumplimiento”, aconsejó.
Explicó que, con la puesta en marcha de las actualizaciones a la NOM-012, referente a los pesos y dimensiones de los vehículos pesados y la NOM-044, correspondiente a los niveles de emisiones de los mismos, será fundamental la labor de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y de la Policía Federal (PF) para garantizar su aplicación.
El siguiente eslabón de la cadena, es el otorgamiento de incentivos por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y SEMARNAT, mismos que se vean reflejados al momento de sustituir vehículos usados por nuevos.
Otro de los aspectos que Elizalde considera de gran relevancia en este proceso es la profesionalización, la cual consiste en dotar a las empresas de las herramientas pertinentes para hacer más eficiente su operación, lo que repercutirá en mayor rentabilidad para ellas y en un sector más competitivo, capaz de impulsar el desarrollo de la economía nacional.
Para cerrar el proceso, dijo, el financiamiento es fundamental para apoyar a los micro, pequeños y medianos transportistas para dar el paso hacia la compra de vehículos nuevos. En este renglón, resaltó la importancia de la colaboración de Nacional Financiera y la Banca de Desarrollo.
Explicó que, a fin de lograr la articulación de estos cuatro ejes, será necesaria la unión de todos los actores de la industria del autotransporte, principio que también deberán poner en práctica las diferentes áreas del Gobierno involucradas.
Inicia la preparación de la industria de pesados
La espera terminó y el pasado 19 de febrero quedó publicada la NOM-044 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), regulación que establece los límites máximos permisibles de emisión de hidrocarburos totales, hidrocarburos no metano, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas provenientes del escape de motores nuevos que usan diesel como combustible y que se utilizarán para la propulsión de vehículos automotores nuevos con Peso Bruto Vehicular mayor a 3,857 kilogramos.
A través de esta normativa, la SEMARNAT señala que hacia 2019 el país transitará hacia estándares equivalentes a las tecnologías Euro Vl/EPA 10. No obstante, durante 24 meses se permitirán los estándares de transición Euro V/EPA 07.
Los productores de vehículos pesados y motores expresaron en numerosas ocasiones la necesidad de contar con esta certeza, misma que sienta las bases para arrancar la transición hacia los nuevos requerimientos ambientales, permitiendo que los fabricantes de equipo original alisten sus líneas de ensamble para vehículos que cumplan con los estándares de emisiones.
A la par de este proceso de preparación que enfrentará la industria de cara al 2019, las autoridades también contarán con un año para garantizar el abastecimiento a nivel nacional de diesel de ultra bajo azufre (UBA), combustible indispensable para conseguir el óptimo funcionamiento de los vehículos en línea con los niveles de emisiones más estrictos.
Elizalde añadió que la puesta en marcha de la NOM-044, aplicable para unidades nuevas a partir del próximo año, deberá ir acompañada de un programa de incentivos, el cual permita a los transportistas enfrentar el incremento que experimentarán los vehículos de carga tras la incorporación de nuevos componentes de postratamiento de gases de escape.
De no contar con los estímulos pertinentes, los transportistas podrían optar por la precompra de unidades en este 2018, o por la importación de seminuevos de Estados Unidos, obstaculizando así la meta de reducir las emisiones de contaminantes y frenando el desarrollo del mercado interno.
“Los incentivos verdes son necesarios para verdaderamente promover la adquisición de los nuevos equipos, de lo contrario, solo los veremos parados en las concesionarias y no circulando por carretera”, precisó.
Renegociación del TLCAN: por nuevas áreas de oportunidad sin retrocesos
Sobre este tema, Miguel Elizalde comentó que en cada una de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México ha defendido que se cumpla lo establecido en el acuerdo original sin que se den pasos hacia atrás. La clave, dijo, está en identificar las áreas de oportunidad, las cuales, desde su perspectiva, se concentran en agilizar los tiempos de espera de cruce en la frontera, la facilitación aduanera y la habilitación de patios para transbordos.
“Hay muchas más áreas de oportunidad en sentido positivo que restrictivo, las cuales traerían beneficios para toda la región”, detalló.
Añadió que, en este proceso de negociaciones, lo principal es que los tres países se consoliden como una región más competitiva frente a los bloques de otras latitudes.